El contorno de ojos es la zona del rostro en que la piel es más delicada. En él se concentran los principales signos de envejecimiento de los tejidos. A las pequeñas arrugas se le pueden sumar la flacidez de los párpados caídos y las bolsas que dan al rostro un aspecto cansado y falto de vitalidad.
Arrugas de los párpados
Tratamientos para las arrugas de los párpados con Plasmage®
El más avanzado tratamiento con láser que evita la cirugía de párpados
El contorno de ojos es la zona del rostro en que la piel es más delicada. En él se concentran los principales signos de envejecimiento de los tejidos. A las pequeñas arrugas se le pueden sumar la flacidez de los párpados caídos y las bolsas que dan al rostro un aspecto cansado y falto de vitalidad.
Si hasta el momento la cirugía era único método efectivo para eliminar la piel laxa entorno a los ojos, la aparición del tratamiento con Plasmage® permite rejuvenecer la mirada de forma mínimamente invasiva sin necesidad de pasar por el quirófano de forma segura y rápida.
La befaroplastia sin cirugía con el tratamiento Plasmage® consiste en la aplicación sobre el párpado de un potente haz de luz capaz de generar plasma frío que cuando se acerca a la piel consigue convertir en vapor el agua del tejido con la que se logra la retracción de la piel de los párpados, corrigiendo su laxitud, siempre realizado por un médico debidamente formado para la aplicación de la técnica.
Preguntas frecuentes
¿Cómo funciona PLASMAGE® ?
Es una técnica no invasiva que produce una quemadura superficial y controlada en cada área de disparo, provocando una retracción de la piel en la zona con la consiguiente mejoría en la elasticidad, textura y laxitud del párpado.
¿Es seguro el plasma?
Es un proceso que no conlleva contraindicaciones ni efectos secundarios. Siempre realizado por profesionales perfectamente cualificados para la realización de la técnica.
¿Qué cuidados se deben seguir antes y después del tratamiento?
Debemos evitar tomar el sol dos semanas antes y tres meses después del tratamiento, durante este período debemos utilizar una crema fotoprotectora de alto SPF. Debemos lavar las pequeñas costras con agua y jabón neutro dos veces al día hasta que estas se eliminen. Una vez que desaparezcan procederemos a la hidratación de la zona para su pronta recuperación.
¿Cuál es la evolución post tratamiento?
Al proceso le sigue un edema y/o inflamación, siempre transitoria (de 3 a 4 días) y la aparición de pequeñas costras que se caen en los días posteriores (entre 5 y 7 días). Prosigue un natural eritema de duración variable, siempre inferior al de un láser convencional. No deja hematomas, ni cicatrices, ni produce ningún daño en los tejidos cercanos.
¿Cuánto duran los resultados?
El plasma crea una contracción inmediata sobre la piel, que provoca una acción similar a un láser potente pero con una mejor recuperación. Los resultados son permanentes, relativos al envejecimiento cutáneo habitual con el paso de los años.