Las ojeras aparecen en la zona infraorbitaria del ojo donde la piel es mucho más fina y delicada que en otras zonas del rostro. Y ahí es precisamente donde pueden aparecer unas pequeñas depresiones con coloración violácea o marrón a las que conocemos como ojeras.
Existen diferentes técnicas para tratarlas y los profesionales médicos evaluarán las más adecuadas en función de la edad del paciente, su estilo de vida y sus condiciones genéticas. En la mayoría de los casos, los mejores resultados se obtienen combinando varios tratamientos.