El paso del tiempo, el estrés, nuestros hábitos de vida y nuestra propia carga genética, determinan la producción de colágeno y elastina, dos de los componentes más importantes para que la piel se muestre luminosa, hidratante y tersa. Cuando la producción de colágeno y elastina disminuye, los signos de la edad comienzan a aparecer en el rostro en forma de arrugas, manchas o falta de luz.
Aunque no todas las pieles son iguales y en la mayoría de los casos, la combinación de varias técnicas obtiene mejores resultados, en Clínica Carmen Pérez apostamos por dos tratamientos eficaces que aportan luminosidad a la piel y estimular la producción de colágeno.